miércoles, 2 de enero de 2013

Filos animales (II): platelmintos, anélidos y equinodermos

Platyhelmintes

Son animales que habitan los medios marino, dulceacuícola y terrestre húmedo. 

Por lo general, su organización es simple (excepto la reproducción): tienen un aparato digestivo carente de ano que realiza también la función de aparato circulatorio (ya que no tienen). Asimismo, carecen de aparato respiratorio (el oxígeno atraviesa los tegumentos del animal y penetra en él, lo que hace posible el metabolismo), y muchas especies parásitas carecen de aparato digestivo.

Se pueden reproducir asexualmente (por regeneración), pero normalmente lo hacen sexualmente. El aparato reproductor se dice que es de los más complicados del reino animal. Tienen fecundación interna (y, por tanto, órganos copuladores). Los óvulos se encuentran en el ootipo de las hembras, donde muchas glándulas vierten su contenido y llegan células vitelinas (con nutrientes). Estas células se empaquetan junto con los óvulos e irán a parar al útero, donde el cirro (pene) introducirá los espermatozoides. La mayoría son hermafroditas y poseen tanto gónadas masculinas como femeninas. Suelen tener fase larvaria y fase adulta.

Se han descrito unas 20.000 especies de platelmintos, las más difundidas parásitos. Las especies parásitas necesitan varios huéspedes a lo largo de su vida, algunos para la fase larvaria y otros para la fase adulta. La planaria o la tenia son platelmintos (este último es parásito, y afecta también al ser humano; al intestino, exactamente).

Annelida

Los anélidos son invertebrados que tienen el cuerpo dividido en anillos similares entre sí, llamados metámeros. Son similares tanto externa como internamente, es decir, no solo tienen aspecto similar, sino que también se repiten órganos en cada metámero. Comúnmente, son llamados gusanos, pero cabe decir que este término suele estar mal usado ya que normalmente no denominamos gusanos solo a los anélidos, sino también a los platelmintos, miriápodos y larvas de insectos.

Su reproducción puede ser asexual por escisión. La escisión consiste en la partición del cuerpo en trozos semejantes, de manera que den lugar a nuevos individuos. La posición del corte está determinada por un crecimiento epidérmico.
La mayoría de los anélidos pueden regenerar la mayoría de los segmentos que pueden perder, pero pocos se reproducen por escisión. Todos los demás tienen reproducción sexual. Los anélidos que se reproducen así pueden ser:

  • Unisexuales: tienen machos y hembras por separado los poliquetos (anélidos marinos). Tienen fecundación externa. No todos tienen fase larvaria, y en los que la tienen consiste en una trocófora ciliada. El animal desarrolla sus segmentos hasta convertirse en un individuo adulto.
  • Hermafroditas: un ejemplo significativo es la lombriz de tierra. Al vivir en el medio terrestre, la fecundación es interna. Se aparean todo el año, siempre que las condiciones ambientales sean favorables. El poro masculino transfiere el espermatozoide a la otra lombriz. Los órganos reproductores se encuentran en el clitelo, que se puede describir como "el anillo grueso". Las sanguijuelas y los oligoquetos también son generalmente hermafroditas.
Debido a su blando cuerpo, su fosilización es rara. Hay señales que demuestran que existían en el Precámbico reciente.

Se han descrito casi 17.000 especies, la mayoría acuáticas (marinas la mayoría, caso de los poliquetos). Algunos, como las lombrices de tierra y las sanguijuelas, viven en tierra, pero siempre en ambientes húmedos. Existen, además, 147 especies del filo pogonophora (animales sésiles de los fondos marinos) que los científicos están dudando actualmente de incluirlas o no en el filo anélidos.


Echinodermata

Los animales que estudia la equinología son marinos y bentónicos. Su nombre alude a su esqueleto interno, y los diferencia del resto de animales también el hecho de poseer simetría pentarradial secundaria.

Se clasifican en tres subfilos, uno de ellos, el Homalozoa, ya extinguido. Por el resto, quedan los subfilos:
  1. Pelmatozoa: 650 de las 7.000 especies de equinodermos clasificados pertenecen a este subfilo que comprende a equinodermos inmóviles o que se desplazan muy poco, sésiles o pedunculados (tienen un pedúnculo al menos en su fase larvaria) y con la boca en el mismo lado que el ano. Se trata de los equinodermos más primitivos, llamados crinoideos o lirios de mar. Los crinoideos son la única clase actual de pelmatozoos, pero este subfilo comprende otras 7 clases ya extintas.
  2. Eleutherozoa: son de vida libre. La mayoría de los equinodermos actuales pertenecen a este subfilo, que comprende varias clases: estrellas de mar, ofiuras, margaritas de mar (solo 2 especies clasificadas), pepinos de mar y erizos de mar.
La mayoría de los equinodermos tienen reproducción sexual, externa, pero las estrellas de mar se reproducen por regeneración. De hecho, la forma en que se reproducen estas es deshaciéndose de uno de sus cinco brazos, asegurándose siempre de que tenga parte del disco central. Después, de este brazo se generará una nueva estrella de mar y la estrella de mar que lo perdió regenerará el brazo perdido. De esta forma, los pescadores de ostras, preocupados por los grandes estragos que causaban las estrellas de mar en las poblaciones de estos moluscos, se dieron cuenta de que partir las estrellas de mar por la mitad no hacía más que agravar el problema ya que se duplicaba el número de estas.

Entre pelmatozoos y eleuterozoos, se han descrito alrededor de 7.000 especies de equinodermos actuales más 13.000 que se han extinguido, habiendo sido descubiertas gracias a los registros fósiles. De hecho, los equinodermos son de los animales más antiguos (aparecieron a principios del Cámbrico) y de mayor representación en el registro fósil.










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