miércoles, 25 de septiembre de 2013

Insecto del mes: SALTAMONTES VERDE

El insecto de este mes es el saltamontes verde.


Lo he elegido porque estuve una semana en Cantabria, en un pequeño pueblo en la vega del Pas, y tuve la suerte de poder contemplarlo varias veces. Por desgracia, todas las imágenes que pondré procederán de internet, porque, al ser una especie de hábitos preferentemente nocturnos, solo en contadas ocasiones lo vi de día; además, por experiencia digo que se va rápido,  normalmente saltando, por lo que no me ha sido posible sacar fotos que merezca la pena subir al blog.

Tettigonia viridissima pertenece al orden de los ortóperos y al suborden de los ensíferos, que engloba a los ortóperos con antenas largas y al alacrán cebollero, y que son omnívoros. Así, es un mito que todos los saltamontes son herbívoros: en la mayoría de los casos lo son (véase el saltamontes de los prados o la langosta, por ejemplo; especialmente esta segunda puede ser muy problemática por las plagas), pero no es el caso del saltamontes verde. De hecho, es una especie principalmente carnívora, que se alimenta más frecuentemente de otros insectos que de vegetales.

Se distingue por su gran tamaño (de 28 a 36 mm en los machos; de 32 a 42 en las hembras). Su color es verde brillante y sus alas y élitros están desarrollados y sobresalen ampliamente del abdomen. Esto lo distingue de otras especies del mismo género. El saltamontes verde es capaz de volar largas distancias sin posarse; sin embargo, su vuelo es bastante débil y por ello no se le suele ver volando. Es una especie que, en abundancia de vegetación, pasa completamente desapercibida, y frecuenta los cultivos.

Sin embargo, no pasa tan desapercibido cuando muestra sus "habilidades de canto". El macho suele estridular del atardecer hasta la madrugada, para atraer a las hembras. El órgano auditivo, muy eficaz, está situado bajo la articulación de las rodillas. Curiosamente, la frecuencia del canto se decanta hacia tonos agudos a medida que sube la temperatura, de forma que en una noche fría los cantos serían graves, y en una noche de verano tras un día de calor, probablemente serían agudos.

Durante el apareamiento, el macho deposita un espermatóforo junto al orificio genital femenino, y es cuando tiene lugar la transferencia de espermatozoides. Después, la hembra ingiere el envoltorio del espermatóforo. A finales de verano, la hembra pone los huevos que eclosionan al año siguiente. Las larvas, similares a los adultos pero sin alas (metamorfosis incompleta) se alimentan, al igual que los adultos, de pequeños insectos y plantas.

Al contrario de los saltamontes más conocidos (como el saltamontes de los prados, por ejemplo), el saltamontes verdes, aunque sí consume materias vegetales, se alimenta sobre todo de pequeños insectos y elimina así gran cantidad de moscas y larvas, entre otros. La maquinaria agrícola puede dañar su hábitat y hacer que retrocedan sus poblaciones, y los agricultores deberían tener consideración con esto, ¡al menos si saben que el saltamontes verde puede ser una gran ayuda (se alimenta de pulgones, larvas de escarabajo de la patata, moscas, entre otros)!


A veces, Tettigonia viridisiima puede ser de color marrón

Parece que este saltamontes verde no ha encontrado insectos para comer...
Ningún problema: ¡también puede consumir vegetales!




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