lunes, 1 de abril de 2013

Improvisada observación in vivo de patos

A veces, una tarde cualquiera acabas haciendo lo que no tenías previsto. Eso me ocurrió a mí anteayer, que quedé con mis amigos para dar una vuelta y vimos el parque repleto de patos. Estuve observándolos un rato, y aunque no fue muy profesional ni muy fecunda, creo que es algo que merece la pena contar.

Observando su comportamiento, me surgieron algunas dudas que he intentado resolver. Una de ellas es por qué encontramos patos (en nuestro caso, ánades reales, Anas platyrhynchos) tan lejos de la charca. Parece que esto tiene que ver con el tema de la reproducción. Se ve que las hembras deben poner sus huevos e incubarlos lejos de la charca, y tal vez por ello se pueden encontrar hembras lejos de la charca. El hecho de que viéramos también machos es más difícil de explicar, pero quizás la razón para ello sea que su capacidad de adaptación es tan grande que da igual si están cerca o no tan cerca de la charca. De hecho, esta especie de ánido (la más común de todas) habita zonas húmedas tanto naturales como artificiales.

Sin embargo, es un animal porfiado. No es fácil tocarlo (ni lo intenté), ya que a medida que un humano un otro animal se le acerca empieza a huir. Eso pasó con las palomas y los pavos reales, con los que en ese parque tiene que compartir biotopo. De todos modos, pudimos sacar buenas fotografías de dos o tres de esos organismos juntos. Así, no solo pudimos observar los ánades reales, sino también otras aves, además de todos los árboles del diverso parque.












No hay comentarios:

Publicar un comentario